Cowboy Bebop de Netflix: no apta para otakus (contiene SPOILERS)

Y finalmente este 19 de Noviembre llegó el live-action de Cowboy Bebop a la plataforma de Netflix. En medio de varias controversias, como cuando Daniella Pineda salió a burlarse de algunos "otacos" y con los antecedentes de adaptaciones desastrosas de anime en el historial de la gran "N".

Y obviamente ya mucha gente la vió y se anduvo quejando y lloriqueando y como olvidar los que se quejaron sin verla (esos no faltan nunca), lo que nos lleva a la siguiente pregunta ¿es Cowboy Bebop de Netflix una mala serie?

Y la respuesta es sencilla: para nada...

Entonces, ¿Por qué tantas quejas? para entender esto primero hay que entender que la versión de Netflix de CowBe, aún cuando lleve el título del anime original, aún cuando tenga los mismos personajes, el mismo trasfondo e incluso el primer capítulo sea casi un calco del primer episodio de la serie original, esta Cowboy Bebop en seguida busca tener su propia identidad. No es que estemos viendo la misma serie pero con personajes reales, sino que vemos una serie distinta.

Ni siquiera podemos hablar de una actualización, ya que el anime estrenado en  1998, a pesar de que hayan pasado tantos años, envejeció espectacularmente, no le hace falta una remake, y la serie de Netflix, definitivamente, no lo es.

En esta oportunidad, Netflix se atreve a jugar con los cambios, algunos son llevados al extremo, pero en ningún momento rompen la escencia de los personajes, incluso en algunos, los enriquece. Aún cuando todos los que vimos la serie original y terminamos amando a Spike, Jet, Faye, Ed y Ein en realidad, si nos ponemos a pensar, sabemos muy poco sobre ellos, quienes fueron en sus vidas pasadas, ya que los capítulos que se dedican a explorar ese terreno se quedan bastante escuetos en cuanto a detalles. Incluso Spike que del grupo, es su pasado el que más relevancia tiene porque influye en los eventos de la serie, nunca queda en claro que le sucedió, salvo por deducciones de los flashbacks que vemos y las pistas que reunimos y lo que terminamos deduciendo.

Y si, en todos esos cambios, Netflix mete su agenda de inclusión forzada (sino no sería Netflix), pero en esta ocasión, valiéndose de los vacios que el anime deja, camuflado asi esa inclusión. El más claro ejemplo es el de la sexualidad de Faye Valentine (encarnada por Daniella Pineda), en el capítulo que aparece una mujer mecánico que ponía a punto la Bebop y termina teniendo sexo con Faye, ¿inclusión? por supollo, pero si somos honestos nada en el anime original afirma o niega que Valentine fuese bisexual. Otro ejemplo es Jet Black (me voy a ahorrar los chistes sobre como ahora que Mustafa Shakir lo interpreta, le hace honor a su apellido) a quien convirtieron en padre de familia, y aunque esto nunca se menciona, o el anime deja entrever que no es asi, tampoco hay un "no" rotundo.

Otros personajes tuvieron cambios menores, Spike Spiegel interpretado por John Cho, sigue ocultando su dolor y su enojo bajo una fachada  de despreocupación por la vida, pero a diferencia de su contraparte animada que con el correr de los capítulos pareciera desconectarse más de la realidad, acá lo vemos mas jovial y sociable. Viscious (Alex Hassell) el otrora compañero y mejor amigo de Spike en sus días de sicario y ahora devenido en su peor rival, sigue siendo el mismo villano sádico y sediento de sangre, pero a diferencia del original, que es frio y calculador, este por momentos es impulsivo e irascible. Julia (Elena Satine) por su parte, es junto a Jet y Annie, otro personaje que sufre uno de los mayores cambios, aunque conserva su imagen de mujer fatal, pareciera menos independiente que la serie animada.

Y ya que mencionamos a Annie, aún cuando es más un personaje secundario (de hecho, en el anime solo aparece en dos capítulos "The Ballad of the Fallen Angels" y "The Real Folk Blues - Part 2")  es la que más cambiaron y se agradece que tenga mayor participación porque en verdad cada vez que Tamara Tunie, la actriz que la interpreta, aparece en escena, se lleva todo.

Todo esto da como resultado, como dije anteriormente, una serie que no busca parecerse a su versión original, sino que busca contar la historia de otro modo y esto en definitiva, no la hace ni mejor, ni peor. Simplemente la hace distinta, puede gustar, o no gustar, lo cual es perfectamente válido, pero no se la puede medir con la misma vara que la versión de anime porque sería como comparar el día y la noche.

Con el tema de los efectos visuales, la verdad que que se nota que pusieron presupuesto, aunque alguna escenas se pudieron pulir un poco más. Las coreografías de pelea estan muy bien, pero al querer darle el mismo estilo que se ve en el anime terminan quedando raras de momento. Si, voy a lanzar mi queja por lo que hicieron con Teddy Bomber, la verdad imperdonable, un criminal que podía dar bastante juego, desaprovechado totalmente.

En el apartado musical, solo dire... Yoko Kanno!!! (hace falta agregar algo más?!!!?)

En definitiva, Cowboy Bebop, una serie que obviamente tiene sus fallas (que no son pocas) pero es altamente entretenida y aporta otro punto de vista a la historia contada en 1998, prohibida para el otaco-mega-ultrafanatico-radical, o gente que busca ver la misma historia contada de la misma forma que el anime. Disponible ya en Netflix

See you space vieja! 








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